capitulo 2

CAPITULO 2

Salía todos los días con Marina, Pablo y Carlos, me lo pasaba genial, ahora eran mis mejores amigos, y nunca me separaría de ellos.

Pasó un largo tiempo, y mis padres discutían todos los días. Un día de esos, me fui a la playa con mis amigos, y estuvimos hablando de nosotros. Marina, venia de Murcia, Carlos, de Madrid, y Pablo, de Alicante, también estuvimos hablando de lo que nos gustaba, de lo que íbamos a ser de mayor, de cosas sin importancia, pero que tenían mucho valor para nosotros.

Cuando llegué, intenté llamar a Clara, pero al parecer se había olvidado de mí, o pasaba de mí. En mi cuarto, me quedé pensando en todos esos días que íbamos a los entrenamientos, aquellos días en que nos pasábamos hablando horas y horas sin importar nada ni nadie.

Pero eso ya se acabó, ahora tenía una nueva vida, nueva casa, nuevos amigos., y no quería dejar nada de eso.

En el colegio sacaba muy buenas notas, aunque últimamente peores, aunque éramos muy pocos, sólo 16. Cuando vengo del cole hago los deberes, entreno al futbol, salgo con mis amigos y  juego con Tom y con Raúl. Ya me voy acostumbrando a esto y cada día me gusta más.

Un día mama me dijo que pase lo que pasase ella estaría con nosotros, que se tenia que ir, y que alguna vez vendría a visitarnos, no sabia de lo que hablaba, y a ella se le empezaban a caer lagrimas, y a mi también. Entonces supuse que se había separado de papa, ya no se querían más y se tendrían que ir cada uno por su cuenta.

Estaba muy triste, y me despedí de ella, al igual que Raúl que aunque no entendía de esas cosas, empezó a llorar también.

Estuve unos días sin salir, Marina, me llamaba un montón de veces para consolarme, pero nunca lo conseguía, yo estaba muy agradecida por apoyarme, pero eso no servia de nada.

Un día, estaba en la terraza pensando en mama cuando escuche un murmullo y gire rápidamente la cabeza, no os lo creeríais, pero al lado mío había un chico, de unos 17 años, pelo castaño, ojos claros, ropa extremadamente blanca y con una gorra donde ponía ángel, se me hizo súper raro, me quede mirándolo, y me dijo- Hola  Yuli, no te preocupes todo terminará

Me quede asombrada, un tío raro en mi casa, con unas ropas raras, y SABIA MI NOMBRE. Eso me asustó. Y le dije- ¿Quién eres tu? Y… ¿que haces en mi casa?

Él sonrió, y me dijo- estoy aquí por que tú me necesitas,  y… en cuanto a mi nombre, me llamo Thomas.

-¿Cómo has llegado hasta aquí?

-Te he dicho que tú me necesitas.

-¿Para que te iba a necesitar yo?-Aquel tipo era súper raro, pero me asuste mucho, porque aquel tipo, NO TOCABA EL SUELO CON SUELO CON LOS PIES, iba flotando, eso, eso si que no era normal, me estaba volviendo loca.

-Tú me has llamado, y yo, como  mi deber, es venir a apoyarte

Pero aquel chaval de que iba, no me gustaba en absoluto

-Y…, estas ¿flotando?

-Jajaja todo se sabrá a su debido tiempo

Pasaron dos semanas, Thomas me dijo algo que nunca me esperaría, me dijo simplemente que, tenia problemas, YO, yo era la que tenia problemas, él no era real, así de simple, no era real, era de mi imaginación, solo eso, ERA DE MI IMAGINACIÓN.

Por eso iba a todas partes conmigo, y cuando digo a todas, digo a todas, A TODAS. Pero lo más raro, es que se supone, que era de mi imaginación, ósea, que yo lo controlaba, si quería que el estuviese durmiendo, el dormía, si quería que él no entrara al baño conmigo, no lo aria, si quería que el desapareciese, él desaparecía, pero las cosas no eran tan simples, él me dijo que tardaría un poco en acostumbrarme y a controlarle, también me dijo, que apareció, por que tenia una depresión muy grande, y en ese momento lo que necesitaba era a alguien en esos días tan duros, pero no un alguien real, no, era una persona que lo supiese todo sobre mi, alguien con quien hablar sin utilizar palabras ni gestos, alguien que supiese lo que siento en cualquier momento, alguien que supiese lo que siento en todo momento, alguien que no fuese real.

Aquella noche después de tantas emociones, recibí una llamada, era de Clara, me dijo que no quería volver a verme, que me olvidara de ella, que la olvidara, no podía decirme eso, era mi mejor amiga, no podía, pero lo hizo, me dijo que borrara cualquier contacto con ella, cualquiera, y que jamás me volvería a ver, ni llamar. Clara colgó, estaba súper triste, me puse a sollozar y acabe rompiendo en llanto, noté a alguien tocándome la cabeza, sabia que era Thomas, a si que no me importo mucho, pero yo seguí llorando mas calmadamente, no se como lo hacia, pero  él me calmaba, sabia como consolarme”